sábado, 28 de abril de 2012

Del fail venimos y al fail iremos.

Como llevo desaparecida desde hace poco más de un mes, decidí volver con alguna chorrada que no se me ha ocurrido aún.

Ya va, denme un minuto... Piensa, Pinky, piensa.

¡Ah! ¿Alguna vez habéis pensado en cómo vais a morir? Dejando de lado las tonterías cortavenas, por amor a los tacos.
¡TACOS!
Es algo que he estado pensando desde hace veinte segundos y me parece algo de lo que es necesario hablar si ya se han agotado todos los temas de conversación, se está demasiado aburrido y/o se quiere espantar a alguien para que nunca te vuelva a hablar. Y gracias a ello he imaginado la única forma en la que podría morir en éste y todos los mundos.

Atropellando un carro estacionado.

¿Cómorl?

Fácil, plantearos esta imágen: estoy saliendo de un día de compras en Las Playitas cuando me da un Lapsus Bobadus Mentalis y salgo corriendo hacia un carro estacionado (que es un Pinto) y me le tiro encima.

Y ¡FAIL-BOOM!

(La exprosión extrañamente se parece a la
calva de mi profesor de Filosofía).
Porque no importan las circunstancias, los Pintos explotan sí o sí, pase lo que pase o no pase lo que pase porque no pasa nada. 

Y, cómo no, algún pobre diablo que será espectador de tan estúpido suceso lo grabará y lo subirá a Youtube para preservar mi muerte por los siglos de los siglos, achú.

Se preguntarán, ¿por qué? Bueno, si mi nacimiento fue el nacimiento más fail de la historia, no hay mejor manera que cerrar mi círculo de vida de la manera más fail de la que puedo pensar. Pero para eso aún falta muuuuuuuuuuuuuucho tiempo, coño, que yo quiero vivir y ser como yo quiero, vivir con el corazón ab-

-SHUT UP!

Todos son críticos.



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