viernes, 4 de febrero de 2011

En serio, no es más random porque no puede.

(Porque para momentos como éste fue que hice el blog).

Hoy tuve otra clase de psicología, pero no voy a hablar de ella porque ya todos saben como fue:
-Se habló de un tema completamente innecesario (de los "emos", por favor).
-Helen y Celina volvieron a hablar como unas cotorras.
-La profesora volvió a demostrar su amor por mí (tuve que hacer señas como una loca para que me diera permiso para intervenir en la conversación que no me interesaba, yo sólo quería un veinte fácil).

Estoy empezando a ver un patrón en mi vida, sí, la rutina. Las clases de psicología son siempre lo mismo: caca. Las clases de francés son siemrpe lo mismo: nadie entiende caca. Las clases de literatura también son lo mismo: le hacen caca al profesor.

Si bien yo no clasificaría mi vida escolar como mierda, sí rebosan heces por algunas partes, como en toda rutina que crispa nervios. No, no voy a empezar a dar el discursito ese de que "la rutina me tiene harta blablá". No, tampoco voy a empezar a ver las cosas como si una epifanía me hubiese golpeado en la cara y a plantearme buscar algo que haga único cada día y basura así. Me limito a quejarme por internet como si no tuviera nada mejor que hacer.

Y en este momento no tengo nada mejor que hacer. Joder, tengo mucho tiempo libre (envídieme, Ciencias, envídienme).

Me puse a jugar 360 con Gilbert, estábamos tratando de pasar Alan Wake, y digo tratando porque como ya saben, apesto en los videojuegos, cuando me puse a pensar en películas de terror (porque el juego sí da un poco de miedo y parece una película propiamente dicha). Tengo una relación amor/odio con ese tipo de películas, porque me encanta verlas, pero odio lo que pasa después, no duermo (gallina presente).

Empecé a recordar algunas películas que había visto y me dije que tenía ganas de ver terror de verdad, no una slasher cualquiera como La masacre de Texas u Hostel (y ninguna dio miedo, solo asco, aunque sí me gustaron más o menos). Como toda persona que se haya visto El Exorcista, aún no supero la cara de la tía girando y deformada... Argh, qué asco, y me pregunté qué fue lo que me había causado el hecho de haberme hecho encima... literalmente (tenía seis años, ¿qué esperaban?).

No, no tengo los cojones (o los ovarios, en mi caso) para verla otra vez pero sí recordé lo suficiente para decir que lo que más miedo causó fue la propia posesión en sí, porque contra el demonio nosotros no podemos porque no tiene puntos débiles y eso y "generalmente" no se puede ver, a diferencia de los enemigos de la gran mayoría de las películas de ahora. Y por eso quiero ver Actividad Paranormal... a pesar de que ya me la "spoilearon" casi entera.

Ahora, haciendo honores al nombre del blog, diré algo random.

...

No, no se me ocurre na-

Falcon Punch!

Necesito terapia y una buena patada en los coj... ovarios, por parte de Chuck Norris.
Y debería dejar las drogas.

1 comentario:

  1. jajajaja Falcon Punch! mmm a mi si me gusta psicologia (ya se que no es muy profunda, es un juego de niños) pero... me da risa como los alumnos quedan con cara de WTF y de ''ooh no se dibujar, no puedo inventar nada'' ooh ''sa profe ta loca'' jaja pobres niños :c en fin nos vemos :D

    ResponderEliminar