Una experiencia de apreciación individual.
Fin.
Uno no puede decidir si la vida, en general, es bella o no, porque la vida puede ser una "completa mierda" para otros.
Yo no puedo decidir si la vida de alguien (o "alguienes") es buena o mala, porque yo no vivo su vida, yo vivo mi vida, tú vives tú vida, los demás viven su vida. Si yo digo que mi vida es una mierda, nadie más debería de atreverse a contradecirme porque no ven el mundo como yo lo veo...
Y ahora estoy sonando como la típica "emo-girl": "¡Nadie me comprende! ¡Soy única en este mundo! ¡La vida apesta!"
(Sandra: Ey, como tú, hay millones).
Pero no se crean, yo vivo riéndome, ya sea de mi o de ti o de aquel pobre diablo ebrio en la esquina. Tengo mi propio humor (seguramente compartido por otros millones en el mundo) y lo disfruto. Ser única o no no me molesta y que me comprendan o no me es indiferente. Después de todo, es mi vida, ellos no la viven y por ende es muy difícil que siquiera la entiendan.
Y eso va al revés también. Ni tú ni yo comprenderemos ni viviremos la vida de otros, por eso se agradece que todos aquellos que anden a "lo nice" creyendo que los padres no entienden, por favor... supérenlo, ustedes también van a crecer y a tener hijos que les van a joder la vida. Porque sí o sí.
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